miércoles, 4 de septiembre de 2013

When your good isn't good enough.

A veces me gustaría vivir cerca del mar, aunque odie la arena. Me gusta el olor del agua salada. Me gusta escuchar el choque de las olas contra las rocas, aunque suene a tópico. Pero también me da miedo lo infinito que parece el mar. Sobre todo me da miedo de noche, cuando parece que el agua es negra y amenaza con tragarte.

Últimamente no me hace falta vivir cerca del mar para sentirme como si estuviera todo el rato metida en el agua. De verdad que no sé nadar, o al menos no avanzo mucho cuando nado. Cuando creo que he progresado en mi aprendizaje y ya sé nadar un poco mejor, el mar me arrastra de nuevo al principio, haciendo que mi esfuerzo haya sido inútil.

Dejad que me consuma la pena al menos durante un rato, por favor. Quiero dejar de nadar sólo un ratito, y que el mar me lleve a donde quiera mientras me recupero de la frustración y la decepción. Prometo que volveré a nadar con más ganas. Sólo tengo que hablar conmigo misma y desechar los sentimientos que intentan hundirme. De verdad.


It's hard, hard not to sit on your hands,
bury your head in the sand,
hard not to make other plans
and claim that you've done all you can
all along,
but life must go on.
It's hard, hard to stand up for what's right
and bring home the bacon each night,
hard not to break down and cry
when every idea that you've tried
has been wrong,
but you must carry on.

It's hard, but you know it's worth the fight.

No suele gustarme lo que escribo, pero ayer leí viejas entradas.. y me gustaron.

Será que he ido cambiando y ya no me acuerdo de mi yo de hace tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario