martes, 26 de abril de 2011

Nueve.

Podría ir con los ojos cerrados a cualquier sitio sin temer ni un sólo segundo si fuera tu voz la que me guiara. Recorrería continentes enteros sólo para buscarte porque lo que provocas en mí es tan infinito.. de estas cosas que no pueden explicarse por mucho que uno lo intente. Y sé que lo han intentado millones durante toda la historia, yo incluída, pero para qué si las palabras se quedan cortas.. para qué si puedo explicártelo con gestos, con miradas, caricias y besos..

Y aquí me tienes: reo del encanto de tus ojos, absolutamente cautivada. Ansiosa de sentir el mundo contigo, casi impaciente por construir el nuestro propio y tenerte cada día al lado para dedicarte mis mejores sonrisas.. para mostrarte mi yo más espléndido, el superlativo, el pluscuamperfecto; para que te enamores cada día un poco más de mí de la misma forma que yo me entregaré cada vez más hasta llegar a la cumbre, al amor más dulce y auténtico con algunas ramas amargas que desemboquen en peligrosa pasión.

Así que cógeme de la mano, cariño, y deja que te acompañe para siempre.

Ya dejamos de ser dos, ahora somos sólo uno.

Eres el ángel que pasea por mi infierno sin quemarse, yo soy el cuaderno y tú la base, yo la enferma que no dice nada, tú el final de mi frase. Y es tan puro lo que siento cuando escribo, lo percibo en tu mirada y en la calma que transmites a mis ratos de amargura; tú eres lo que yo no soy, puedes estar seguro..


Tú eres luz para esta oscuridad, la piedad de mi ira, la paz para esta ansiedad que dentro se respira, eres la vida que aparece cuando sólo veo muerte, la suerte en una mala racha que me hizo más fuerte.



1 comentario:

  1. Mira mamá, ¡dos niños enamorados! Dio en el clavo.

    Te amo Elisa, feliz mesversario! :)

    ResponderEliminar